sábado, 17 de enero de 2009

SECCION ANECDOTAS HOY 36 ª CUMPLEAÑOS

Hoy es sábado e inauguramos sección anécdotas. Supongo que, tal y como me han aconsejado, acabaré fusionando sección fiesta y la de anécdotas ya que van a ir muy relacionadas.
En esta sección hablaré de algún hecho que me pasara en el pasado y como este está lleno de fiestas por ahí viene dada su fusión.

Normalmente cuando una persona cumple 36 años quiere decir que su vida esta encarrilada, tiene familia, hijos y una vida apacible. Pues bien, os relataré el día que cumplí 36 años porque fue uno de esos momentos especiales que tiene la vida y que no se olvidan.

Por ese entonces vivía con dos compañeros de piso con los cuales hablé de la posibilidad de hacer una fiesta de cumpleaños en casa. Tras las reticencias iniciales y tras comprometerme a recoger yo todo lo de la fiesta al día siguiente, decidí organizar la gran fiesta. No era la primera vez que hacía una fiesta en casa y no hubo ningún problema en prepararla (Otro día os cuento consejos para hacer fiestas en casa). La gente fue llegando y todo salió como otras veces. Pero está vez cambió el final. En esta ocasión se decidió terminar la fiesta yendo a pueblo nuevo. Quedamos allí con la gente. en un local llamado sunami, y luego en una discoteca llamada feeling.

Antes de ir, un amigo y yo decidimos hacer una parada técnica en un bar de por allí. Llamar bar a ese sitio es quizá desvirtuar la realidad, ya que mucha gente lo hubiese calificado de antro.
Era un bar pequeño, cutre, oscuro, sucio y sin música en dónde no había nadie más que el dueño (con pinta de miembro de Al Qaeda) y un amigo suyo con todavía peor pinta que él.
Pese a que cualquier persona en su sano juicio no se hubiese ni acercado, nosotros entramos y encima consumimos. No sé lo que era pero pedir un chupito en un local así es el verdadero Dakar de las noches de fiesta. Riesgo puro. Tras ingerir el brebaje en cuestión , llegamos al sunami ligeramente mal. No recuerdo mucho pero sé que jugamos al futbolín y recuerdo que había gente , música y pelotitas blancas yendo de un lado a otro de la pista, lo demás no lo tengo muy claro. Llegamos a la disco como la policía cuando se la necesita, tarde y mal (ante el enfado de nuestros amigos). No recuerdo mucho de allí pero sé que al rato nos echaron.
Una vez en la calle e indignados por haber sido expulsados de allí, vimos un casa okupa en donde parecía haber un concierto. Ya que no nos querían en la disco seguro que allí podríamos entrar, pensamos y así fue. Una vez dentro el concierto había acabado. El local era como una nave industrial con suelo de arena y cristales rotos, en la que entre gente con cresta y perros paseando, había una barra hecha con cajas de cerveza. Pedimos whisky y el camarero, que era como el de la película "Desperado", nos dijo que solo había cerveza así que pedimos cerveza. Mientras la tomábamos un okupa con cresta amarilla nos tiraba chapas de botella encima a lo que nosotros no respondimos, más que nada por salir vivos de allí . Tras varias cervezas y presenciar un par de peleas dignas del antro en el que estábamos, nos fuimos. Ya había salido el sol. pasamos por una zona llena de caravanas en las que parecía vivir gente (no sé si era un circo o gente que vivía así9. Tras ello y caminando aparecimos en la zona del puerto en donde entramos en un bar cutre y hecho polvo a beber cerveza. Daban formula 1 por tv es lo único que recuerdo y que la gente nos miraba mal. De allí nos fuimos y no recuerdo bien pero creo que el dueño nos invitó a salir un tanto desagradablemente.

Como se acercaba la hora del aperitivo, fuimos ramblas arriba en busca de otro bar y entramos en uno demasiado "fino" para la media que llevábamos ese día. Allí pedimos una de pulpitos. Nos trajeron una minitapa, dos cervezas y la cuenta. Al ver que la minitapa costaba 12 euros mi amigo pidió la hoja de reclamaciones. El dueño en vez de eso llamó a los mossos. La policía se personó rápidamente (esta vez si los muy...) y nos pidió documentación. Como llevaba una racha de 4 dnis perdidos en tres meses, no llevaba documentación y mi amigo tampoco. Nos pidieron los nombres y datos en general. Tras un par de discrepancias y como no dimos todos los datos bien, nos llevaron a la comisaría. Según ellos no estábamos detenidos sino "retenidos". Allí nos llevaron a una sala en la que nos preguntaron datos y chorradas. Mi amigo tuvo la gran idea de encararse con uno de ellos, pero finalmente y tras unas risas, la cosa no paso de allí( por suerte).

Tras un rato nos soltaron. Lo primero que hicimos nada más salir, fue irnos al primer bar que vimos a comentar a jugada. Como ya era la primera hora de la tarde, en el bar nos entro sueño y empezamos a dar muestras de cansancio. Nos quedamos dormidos en la barra frente a la cerveza que habíamos pedido. El dueño llamó a la policía y como era un bar cercano a la comisaría , se personaron los mismos que nos habían detenido antes. Ni que decir tiene que su trato no fue el más exquisito. Tras echarnos literalmente a patadas del bar, nos amenazaron con detenernos, esta vez sí, si no nos íbamos a casa. No recuerdo mucho de ese momento pero mi hermana, que me llamó al móvil en ese instante, me dijo que mientras íbamos por la calle hacia el metro le decíamos que los policías nos perseguían. Bueno la cuestión es que finalmente nos fuimos a casa finalizando nuestra aventura. Lo peor es que cuando llegue a casa, sobre las siete de la tarde, me esperaba la casa hecha mierda tras la fiesta y que como me había comprometido, tuve que recogerla en ese momento.

Bueno hasta aquí la anécdota de hoy. La próxima sección será la de historia en la que hablaré de un acontecimiento muy importante ocurrido en la ciudad hace 100 años, la semana trágica.
Un saludo

No hay comentarios:

Publicar un comentario